La
Teoría de la conspiración electrónica fue uno de los primeros artículos que incorporé al
Blog del Filóloco y, en el fondo, fue una de las causas de la creación del mismo.
En él se aúnan las diversas teorías de los libros de Daniel Estulin y de otros autores menos conocidos sobre el
Club Bilderberg, que explican básicamente la existencia desde hace mucho tiempo de una conspiración preparada por un grupo selecto de hombres de negocios para
reconducir a la Humanidad a los tiempos del esclavismo mediante su
conducción directa a un gran desastre económico inicial. Ellos mantendrían a salvo sus fortunas mediante que una Humanidad hambrienta se hundiría en la miseria.
El plan se basaba, en principio, en conseguir el desastre económico global con la excusa de un caos generalizado de las telecomunicaciones digitales, que harían saltar por los aires los depósitos bancarios, ya convertidos actualmente en mero dinero virtual.
Ante el relativo éxito de este blog y la difusión que ha adquirido esta teoría, parece ser que el plan bilderbergiano se ha orientado por derroteros más tradicionales y ha preferido adquirir la forma de una gran "crisis hipotecaria", ininteligible para la mayoría de los mortales (...y de los inmortales, pues aquí se podría aplicar perfectamente el dicho de que "no hay Dios que la entienda").
Cuando incluí la
Teoría de la conspiración electrónica como artículo en la nefasta
Wikipedia en español,
pasaron sólo unos pocos minutos para que un bibliotecario, fiel lacayo del plan, aunque no fuera consciente de ello (por cierto, actualmente, ex bibliotecario, una vez cumplido sumisamente su cometido), propusiera dicho artículo para su borrado.
La votación dio como resultado que el artículo debiera ser conservado, pero aun así, fue eliminado de un plumazo, contradiciendo todas las normativas wikipédicas. Por otra parte, mis reiteradas protestas ante tal ignominiosa situación
me valió la expulsión definitiva de la Wikipedia.
Ahora los lobos bancarios parecen empezar a asomar las orejas y algunos bibliotecarios y ex bibliotecarios de la Wikipedia en español seguramente estarán sonriendo felices ante su labor de perfectos y serviles felpudos del complot.