Aquí el meollo de la cuestión no es que hayan robado esos documentos, sino que dichos documentos demuestran que el rollete del cambio climático es una más de esas conspiraciones mundiales (como el de las energías renovables, el lenguaje políticamente correcto, la "maldad" del cristianismo, la maravilla del matrimonio homosexual, la honorabilidad del aborto y la imperiosa necesidad de aumentar continuamente la productividad de los trabajadores) diseñadas para mantenernos a todos alelados, autocensuraditos y acojonados, mientras ellos se ríen a nuestra costa y nos sacan el dinero a diestro y siniestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario